SIEPAC implicaciones más allá de una Audiencia Pública

Por Mauricio Álvarez Mora. 

 A finales Junio tres audiencias públicas en Cañas, Esparza y Palmar Sur despertaron a los vecinos y autoridades locales sobre los impactos de las líneas de alta tensión eléctrica. Nuestro país será cruzado por un tendido eléctrico que tiene impactos en la salud humana y el ambiente. Pero más allá de estos impactos puntuales descritos y explicados parcialmente en un Estudio de Impacto Ambiental. 

Este tenido conocido como el Sistema de Interconexión Eléctrica Centroamericana (SIEPAC) implicará una serie de complicados y graves impactos a mediano y largo plazo, junto a la consolidación del modelo exportador que el ICE ha venido implementando. Significará en un primero, momento una línea de alta tensión, pero posteriormente un gasoducto regional, oleoductos y más megaproyectos. 

Todo como parte del llamado Plan Puebla Panamá que busca convertir la región en un amplio corredor logístico para el comercio y la extracción intensiva de los recursos naturales.

 

El SIEPAC es un proyecto de punta del Plan Puebla Panamá (PPP), con participación directa de la transnacional Endesa de España, liga física y financieramente la generación eléctrica nacional con su venta en los países de Mesoamérica e incluso a Estados Unidos. Se trata de la unificación de nuestros países a partir de sus recursos y potencial energético. Por ello, la sobreexplotación de los ríos con muchas y más grandes represas se convierte en un objetivo estratégico en el marco del SIEPAC y el PPP. 

Este proyecto no busca mejorar el nivel de vida de las comunidades excluidas del disfrute de energía, sino que por busca por un lado se el suministro de electricidad para actividades de uso intensivo de energía; y por otro lado, se sospecha que se dará énfasis al suministro de energía a regiones deficitarias de los Estados Unidos.

Estos y otros cuestionamientos los hizo sentir el Comité Cívico de Cañas y la Comunidad Indígena de Rey Curre en las audiencias publicas. El proyecto continúa para su aprobación ambiental en SETENA a pesar de los cuestionamientos  comunitarios y ambientales.