Por Mauricio Alvarez Mora.
En las montañas de Dota se dibujan antiguos y extensos trillos donde la lluvia y el frío acompañan el cruce al Sur, a la costa Caribe o Pacífica. Guardan las huellas de indígenas Quepoas o Quepos, de su intercambio con los grupos Huetares que habitaban al centro del territorio, con los Brunkas del sur y hoy, hasta los Ngäbes caminan por estas vías.