Por Mauricio Alvarez Mora.
Tres años sin justicia. Sergio Rojas Ortiz del Clan Uniwak, líder de un fuerte movimiento de autonomía indígena y de recuperación de tierras en la Zona Sur del país. Fue agredido, perseguido, criminalizado, y encarcelado; hasta que sus adversarios se atrevieron a cruzar la línea mediante una ejecución al estilo paramilitar de 15 disparos en la madrugada del 18 de marzo de 2019. Esta no fue la primera vez que se violentó a Sergio Rojas, incluso desde 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ordenó al Estado costarricense protegerlo por las amenazas y agresiones sufridas.