Por Mauricio Álvarez Mora.
El Sindicato de Profesionales de AyA (SIPAA) fue tajante en afirmar que el proyecto de ley Autorización a las Cooperativas para Administrar Sistemas de Acueductos y Alcantarillados, “pretende privatizar el agua a través de cooperativas”. Mientras, la seccional de ANEP en AyA aseguró que el “sistema cooperativo ha estado muy cuestionado y no se puede politiquear con el recurso hídrico”.
El polémico proyecto (expediente 19.441) fue dictaminado en la Comisión de Economía Social Solidaria de la Asamblea Legislativa hace apenas un par de semanas pese a la decena de criterios en contra. ANEP sostuvo que cooperativas y la gestión del recurso hídrico son “como el agua y el aceite” y que “todos sabemos con cual ropaje cooperativo hay verdaderos emporios cuasi-empresariales” detrás del proyecto.
El SIPAA recordó que el “agua sin carácter social, es agua más cara” y “este es un intento más por hacer negocio con el recurso hídrico, un paso más hacia la privatización”.
La ANEP fue vehemente al decir: “¡No a la cooperativización del servicio de agua, paso previo a su conversión en negocio! Alianza AyA y ASADAS, ¡funciona bien!”. Asimismo, la ANEP aseguró que prepara una “posición oficial a favor de las ASADAS y del AyA mismo”. El secretario general de ANEP Albino Vargas Barrantes calificó la propuesta como una “loca” iniciativa pues considera que “dada la gravedad que en un futuro cercano tendrá la lucha por el agua, no sería descabellado pensar que bajo la figura cooperativa se generen verdaderos consorcios corporativos empresariales privados que atenten contra su carácter demanial y de Derecho Humano Fundamental” (Prensa Libre, 09 -6-2015).
Hoy leemos que existen “coopevotos” o sea cooperativas fantasma y todo tipo de figuras que permiten fraudes electorales y parece que de otro tipo. Nos preocupa que esto se pueden extender para hacer negocios con el agua de consumo humano que escasea y está en disputa entre los distintos usos con los cuales hoy lucran las mismas cooperativas. El cooperativismo no está en su mejor momento para pretender hacer negocios con el agua pues los diputados han hablado de generar empleo a parir de brindar el servicio que implica mayores costos en tarifas para las comunidades más pobres. Esto es un contrasentido.
El proyecto de ley rompería y distorsionaría el modelo de servicio público, la gestión comunitaria y participativa del agua como un derecho humano y de bien público.
Este proyecto fue sacado de la Comisión de Ambiente al recibir decenas de criterios en contra de ASADAS y fue dictaminado este jueves pasado por la Comisión de Economía Social donde se reformó parcialmente, pero sigue siendo rechazado por: operador el AYA y el rector MINAE, UCR,ASADAS, Universidades, sindicados y FECON. Entre los criterios en contra destaca el de AyA que teme perder rectoría sobre los acueductos si se considera que las cooperativas tienen que responder a su ente rector que es el Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop).
No hay comentarios:
Publicar un comentario