Más de mil costarricense piden detener firma de reglamento de incineración de residuos

Por Mauricio Álvarez Mora.

El Movimiento Ciudadano Hacia Basura Cero, en la persona de Fabián Pacheco, solicitó con una carta a Luis Guillermo Solís que no firme el reglamento de incineración de residuos sólidos municipales hasta no ser realmente consultado por la ciudadanía. Esta solicitud fue respaldada por un documento con mil firmas de costarricenses de diferentes comunidades del país. Las organizaciones ambientales, ONGs, recuperadoras y comunidades que podrían verse afectadas estuvieron ausentes en la elaboración y discusión del reglamento. Esto va en contra de una participación ciudadana efectiva en la toma de decisiones. 

Además, en el acto Fabián Pacheco recordó al presidente que este fue uno de sus compromisos de campaña, ratificado en el Pacto Ambiental. En este se menciona que: “Desestimar cualquier forma de transformación térmica y de residuos en el país hasta tanto no se demuestre su inocuidad para la salud pública y no se haya logrado establecer a nivel nacional, casa por casa, urbanización por urbanización, cantón por cantón, una cultura hacia el rechazo en el consumo, reducción, reutilización y separación de residuos valorizables como hábito social” (Ver Pacto).

El Dr. Ronald Arrieta, de la Facultad de Química de la Universidad de Costa Rica, señaló: “En esta carta queremos poner de relieve los graves impactos a la salud humana, al medio ambiente y a la economía nacional si se permite la instalación de incineradoras o de cualquier otro proceso de combustión térmica para dichos objetivos, ya sean de  asificación, de pirolisis o  lasma”.  Añade que “las empresas incineradoras plantean que aplicarán los controles más estrictos,  ero los contaminantes orgánicos persistentes liberados tarde o temprano acabarían aumentando su concentración tóxica en la cadena alimenticia debido a que son bioacumulables”.

“La carta da cuenta también de estudios recientes sobre la incidencia de cáncer y otras enfermedades que aumentan en lugares cercanos a las incineradoras; así mismo, sabemos que, por más filtros que se instalen, los ecosistemas se verían afectados y la imagen del país como país verde y sin ingredientes artificiales sería evidentemente cuestionada incidiendo negativamente en el ecoturismo y el turismo de salud”, agrega la Msc. Mariel Pinel de la Alianza Hacia Basura Cero-CR.

El reciclaje no solo contribuye a solucionar el enorme problema del manejo de los residuos municipales, sino que favorece la reducción de emisiones conocidas como gases de efecto invernadero.  “Nuestro trabajo se vería prácticamente eliminado con los contratos de las municipalidades con las empresas incineradoras.  El número de empleos que dicen se generarán, no es comparable con los que se perderán”, argumenta Marlene Chacón, líder del movimiento de recuperadores de Costa Rica y miembro de Alianza Global de Recicladores y Aliados.        

Se afirma que la idea generalizada de que sólo gasificarán lo que no se pueda reciclar, compostar o reutilizar, no concuerda con la necesidad de las empresas de recuperar la inversión y obtener utilidades.  “Hace unos meses Coopelesca desistió de la idea de instalar una gasificadora para producir energía eléctrica en San Carlos, porque, después de haber invertido 32 millones de colones en un estudio de prefactibilidad se concluyó que la inversión sería de aproximadamente $36 millones de dólares, y que desistieron de la idea porque, además, requerían de una producción mínima de 150 toneladas diarias de basura  ientras que al vertedero solo llegaban 80”. Añade Ivan Mora, de la Red de Coordinación en Biodiversidad.

Por estos y otros argumentos, en la carta dirigida al Señor Presidente,  acia Basura Cero-CR y demás personas y organizaciones firmantes, le urgen considerar:

La elaboración e implementación del Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos para Costa Rica, mediante un proceso de participación y consulta pública transparente, tal como lo señala la ley 8839, que incluya una Estrategia de Basura Cero y que excluya la incineración y otras tecnologías de tratamiento térmico similares.

Esta Alianza, constituida en un cien por ciento de personas voluntarias,  e pone a la disposición para compartir los principios de Basura Cero en la construcción de planes y programas municipales,  n la medida de nuestras posibilidades e insta a la población en general a mantenerse informada sobre la situación en sus cantones.