Por Mauricio Álvarez Mora
Ante el anunció sobre esta prohibición aclaramos que este es un buen anuncio a medias, porque llega 5 años tarde, considerando que el 2008 fue el momento oportuno para eliminar el químico. Desde el ecologismo, sectores campesinos y académicos estuvimos solicitando su eliminación desde el 2003, pero tuvo casi que desaparecerlos cultivos de melón del país -principal consumidor del químico-para poder eliminar su importación (Ver más en Semanario Universidad, edición 1521).
El sector melonero se encargó de evitar el intento de adelantar la fecha de la discusión al 2008. En la práctica, lo que sucedió no fue un cambio de tecnología, sino que la producción sucia de melón (con bromuro de metilo y sin garantías ambientales) se pasó a Guatemala y a Honduras.
Hoy en las ferias del agricultor vemos melones con sellos de exportación de Guatemala producidos con bromuro de metilo – además de un coctel químico similar al de la piña -, y ni qué hablar de las condiciones de injusticia social de los trabajadores indígenas de la región.
En 1998 la Asamblea Legislativa aprobó la Ley 7808, que reconoce el Protocolo de Montreal, que se estableció amparado en la Convención Internacional para la Protección de la Capa de Ozono firmada por Costa Rica desde 1991.Este instrumento establece que las Naciones desarrolladas eliminarán el bromuro para el 2005, mientras el resto de países lo haría en el 2015.
Es decir, cumplimos la meta apenas dos años antes de vencer el plazo. Así, se hace evidente que se desaprovecharon las oportunidades de hacerlo antes, consecuencia de intereses distintos del bien común de todos los habitantes.
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