Por Mauricio Álvarez Mora.
La Sala IV declaró con lugar un recurso de amparo contra el acuerdo del Concejo Municipal de Talamanca que había declarado a los ambientalistas Felipe Vangoidsenhoven y Carol Meeds como “non gratos”. Con acuerdo municipal y un comunicado oficial a través de su perfil oficial en una red social, y por tanto usando recursos públicos, la Municipalidad de Talamanca atacó, intimidó y censuró a ciudadanos del cantón que han presentado denuncias ambientales.
En la resolución de la Sala queda claro que el Concejo Municipal violó los derechos de los ciudadanos porque ni siquiera les dio audiencia y derecho de defensa de previo dichas publicaciones. Esta violación es tan evidente que la Sala anuló por completo el acuerdo municipal dictado en contra los activistas.
El primer recurso que fue presentado había sido rechazado porque el alcalde mintió bajo juramento diciendo que la carta pública en contra de los ambientalistas no había salido de la municipalidad, en el segundo amparo sí quedó en evidencia el abuso de poder y la actuación arbitraria del Concejo Municipal consumado en el acuerdo No. 02 tomado en sesión ordinaria No. 231 del 6 de marzo de 2015.
Ahora los activistas valorarían acudir al Tribunal Contencioso a reclamar los daños y perjuicios causados por el acuerdo del Concejo Municipal. Además es posible que la municipalidad intente “rehacer” los procedimientos para volver a tomar un acuerdo, para esto tendrían que darles audiencia, convocarles a una sesión para que puedan referirse a las “acusaciones” en contra de los ambientalistas.
Las municipalidades no tienen competencia legal para imponer semejantes sanciones contra habitantes del cantón. Constituía una amenaza velada y promueve la intolerancia, xenofobia y ataque contra la libertad de expresión contra quienes presentan denuncias ambientales, abonando a que se comentan actos tan extremos como el asesinato del ambientalista Jairo Mora Sandoval.
No se puede tolerar la censura del ejercicio de derechos fundamentales para denunciar daños causados al ambiente y principio de igualdad. Resulta doblemente reprochable que por razón de su nacionalidad o su trabajo de denuncia se encubra el odio y la xenofobia llegando al extremo de “invitarlos” a abandonar el cantón, “y preferiblemente el país” su hogar desde ya hace varios años.
Los activistas viven en el Caribe Sur y han realizado denuncias por daños ambientales ocasionados a los bosques, humedales y vida silvestre de la zona costera del cantón de Talamanca, incluyendo el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo.
Ante el atropello el abogado ecologista José María Villalta interpuso un recurso de amparo que busca condene al Alcalde de la Municipalidad de Talamanca.
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