Por Mauricio Álvarez Mora.
Luego del asesinato de Berta Cáceres, quien lideraba la oposición al PH Agua Zarca, tanto el Banco Finlandés (Finnfund), principal financista, como el Banco de Desarrollo Holandés (FMO), decidieron congelar con efecto inmediato su financiamiento de todas sus actividades en Honduras hasta cerciorarse de que sus estándares sociales y ambientales se estén cumpliendo.
Más de 30 organizaciones y centenares de personas de todas partes del mundo, cifra que aumenta cada día, entre congresistas, especialistas de la academia, activistas de la defensa de los derechos humanos y ambientales pidieron al directorio del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que también desista de apoyar este proyecto hidroeléctrico y se sume a la exigencia de una investigación inmediata y exhaustiva tanto del asesinato de Berta Cáceres y de otros que se cometieron en proyecto financiados por la entidad.
Mediante una petición
en línea y correos masivo entregaron una carta a Nick, Rischbieth
Presidente, Alejandro Rodríguez Vicepresidente, Jorge Muñoz Contralor, José
Deras, Jefe de Oficina de Evaluación, Omar Martínez, Director México Enmanuel
Seidner, Director Guatemala Guillermo Funes, Director El Salvador, Tania Lobo Directora
Honduras, Silvio Conrado, Director Nicaragua, Alberto Cortés, Director Costa
Rica, Alonso García, Director Colombia, Víctor Fabiano, Director Argentina, M.
Chen Directora Taiwan y Fernando Cardes Director España.
El directorio del BCIE se
encuentra reunido hoy en su sede en Honduras para definir la suerte de
proyectos hidroeléctricos vinculados a asesinatos tal es el caso de PH Agua
Zarca asociado al asesinato de la activista hondureña Cáceres y de al menos
otros 8 activistas más, el PH Babilonia en Olancho de Honduras y en Panamá el PH
Barro Blanco, hoy detenido por diferentes cuestionamientos con un alto nivel de
conflictividad. Estos son solo algunos de los casos más emblemáticos vinculados
a asesinatos pero no son los únicos, el BCIE es uno de los principales socios financieros
de proyectos hidroeléctricos en la región que se vinculan con la muerte de más
de 50 activistas [1]
¿Por qué la oposición de Berta Cáceres? COPHIN, la organización que
representó Cáceres, y otras organizaciones ambientalistas de Honduras y
Mesoamérica desde hace años pidieron retirar el financiamiento internacional
para el PH Agua Zarca, por violar el Convenio 169 de la OIT que estable la
consulta previa, informada y libre de pueblos indígenas.
Para los accionantes “El PH Agua Zarca requiere de una ardua
revisión de los estándares y requisitos que establecen los bancos
internacionales para financiamientos de esta envergadura. Se requiere revisar cada uno de los contratos
y acuerdos con cualquier empresa hondureña o internacional que intervenga en la
ejecución de este proyecto. Continuar
financiando el PH Agua Zarca contraviene cualquier estándar social mínimo que
un banco como el BCIE debería tener”.
Finalmente aseguraron que “Los Estados miembros del BCIE deben hacer un serio análisis ético de cuanta sangre, costos sociales y ambientales han impuesto los proyectos que han financiado en la población centroamericana. El BCIE debe ir más allá del simple análisis de riesgo financiero. Ya no puede obviar las torturas cometidas, la criminalización de la protesta y los desplazamientos de poblaciones enteras, que contribuyen a la terrible situación migratoria en Honduras y en la región”.
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