Por Mauricio Álvarez Mora.
La Sala Constitucional resolvió parcialmente favorable el recurso de amparo presentado por representantes de la comunidad de Guacimal de Puntarenas contra el proyecto de riego Guacimal-Sardinal, el más grande planteado por el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) en su Programa de Gestión Integrada del Recurso Hídrico (ProGIRH), al encontrar que amenaza groseramente el derecho al ambiente sano de la comunidad, por dejarle al río solamente el 16% del agua, provocando altos impactos negativos.
Según la Resolución
Nº 2014008486, la falta de estudios para conocer las posibles afectaciones
en el río y las contradicciones en los informes institucionales del MINAE
demostraron su incapacidad de garantizar la sostenibilidad ambiental del
proyecto que pretendía captar 14.103,07 metros cúbicos de agua diarios del río
Veracruz.
Por este motivo se dio la razón a los representantes
comunales y se ordenó la nulidad de la resolución de SETENA que dio viabilidad
ambiental al proyecto, y la concesión de 163.23 litros por segundo otorgada por
la Dirección de Aguas, quedando únicamente vigente la resolución número
R-0993-2010-AGUAS-MINAET del 22 de noviembre de 2010, en la que se autorizó la
concesión de aprovechamiento de agua sobre el Río Veracruz por un caudal
asignado de 74.72 litros por segundo.
Sin embargo, la Sala consideró que no existió lesión al
principio de participación ciudadana que alegó la comunidad, pues en el
expediente número D1-8255-2012 de SETENA no se contó con denuncia interpuesta o
apersonamiento por parte de los recurrentes, o bien, de los vecinos.
Con la sentencia, se obliga a la SETENA y a la Dirección de
Aguas a cumplir con todos los estudios técnicos ambientales si los
desarrolladores quisieran insistir en captar el gran volumen de agua recién
anulado por amenazar el derecho al agua y al ambiente de la comunidad de
Guacimal.
De reactivarse la gestión del proyecto, la comunidad podrá
en esta ocasión exigir información transparente y dar seguimiento a los
expedientes para exigir que se respete el ambiente de la comunidad y que los
desarrolladores tomen en cuenta las críticas de los pobladores respecto a las
captaciones y sus efectos en los ríos, cuya sostenibilidad es de gran
importancia para los vecinos y vecinas de este distrito puntarenense.
Esta resolución evidencia la incongruencia del Programa de
Gestión Integrada del Recurso Hídrico del SENARA, que en esta ocasión desató un
conflicto por vicios en la gestión del proyecto de riego Guacimal-Sardinal.
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