Por Mauricio Álvarez Mora.
El pueblo de Costa Rica está doblemente indignado, triste y decepcionado con la Fiscalía en específico y con el sistema de Justicia en general. Estamos convencidos de que la impunidad no puede disfrazarse de torpeza.
El asesinato del ecologista Jairo Mora Sandoval ha quedado impune. Los sospechosos de asesinarlo en la madrugada del 1 de junio del 2013 fueron absueltos este lunes por falta de pruebas. El Tribunal Penal de Limón determinó, después de tres meses de proceso, que los indicios y testimonios presentados por la Fiscalía de Costa Rica contra las siete personas incriminadas en el homicidio de Mora eran insuficientes.
Hoy, 29 de enero, a las 11 a.m., saliendo de los Tribunales de Justicia en San José, manifestaremos en las calles nuestro repudio al quehacer de la fiscalía en el caso de Crucitas y el caso de Jairo Mora.
Crucitas. El Fiscal Chavarría emitió en octubre del año pasado, a pocas horas de que la Corte Plena considerara su reelección, el sobreseimiento prematuro al expresidente Óscar Arias Sánchez, acerca de una supuesta donación de la empresa minera Infinito Gold a la Fundación Arias en una causa que ni siquiera se mencionó en el juicio por Crucitas, ni en la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo, y dejando de lado el delito de prevaricato al máximo jerarca del gobierno que firmó la declaratoria de interés público y conveniencia nacional de la concesión de explotación de Crucitas.
El Tribunal Contencioso Administrativo en noviembre de 2011 estableció que hubo “orquestación de voluntades” para favorecer a Industrias Infinito entre los funcionarios, incluyendo al expresidente Arias, por la firma el decreto ejecutivo que declaró “de interés público y conveniencia nacional” la explotación en Crucitas. El Tribunal Contencioso también ordenó al fiscal Chavarría, que investigara la actuación de los funcionarios y estableciera responsabilidades penales, si las hubiera.
Hoy entenderíamos que, gracias al fiscal, el Tribunal Penal no juzgó al expresidente Arias Sánchez pero sí condenó al exministro Dobles por haber firmado la Declaratoria de interés público del Proyecto Minero Crucitas que, en todo caso, no hubiese tenido validez jurídica sin la firma del mismo Arias. - a Industrias Infinito, pero por este caso solo fue condenado Dobles.
Por tanto la condena a Dobles nos deja con una falsa sensación de justicia, pues al no incluir al expresidente Arias es un nuevo abono a la impunidad en el país para quienes cometen delitos ambientales o en contra de quienes defienden la Naturaleza. Cómo es posible que dos personas que ejercen exactamente el mismo acto no sean llevadas a juicio y condenadas como corresponde?
Jairo Mora. En el caso de Jairo Mora tenemos la certeza de que debe haber responsabilidad penal, civil y administrativa de parte de los fiscales y por supuesto de sus jefes y autoridades. No es aceptable de ninguna forma que funcionarios públicos incapaces destruyan las bases de la convivencia de una sociedad que ha edificado parte de sus valores más importantes en los Derechos Humanos y en la conservación ambiental.
La posibilidad que ofrecía este caso de que Costa Rica recuperara un sitio de liderazgo en el mundo, se esfumó. Somos un país que fue líder en conservación. Hoy ya somos uno más. Somos un país que fue líder en defensa de los Derechos Humanos. Hoy, y no sólo por este caso, ya somos uno más. El caso Jairo Mora, tal como lo apuntó el relator especial en DDHH y Ambiente de Naciones Unidas, John Knoxx, ofrecía la posibilidad a nuestra nación de volver a posicionarnos como un país líder en las causas que la humanidad urge.
El pueblo de Costa Rica exige los gobernantes que elegimos acciones de cambio, revertir este camino, exigimos la renuncia del fiscal ¡No más impunidad en Costa Rica!
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