Su legado no reside únicamente en decretos, leyes, artículos o boletines; su
huella vive en los árboles de la Península de Osa , en las islas del Golfo de
Nicoya, en el sueño de un transporte urbano más limpio y justo, en cada
pedaleada compartida y en cada resistencia colectiva. Su voz seguirá
retumbando: ¡saquemos los tractores del bosque!.
La energía de Juan late todavía en muchos rincones de la Costa Rica profunda
y auténtica, en los ecosistemas, en las comunidades, en los caminos que
recorrió con sus luchas y su amor terco por la vida.
Con el boletín La Hoja, con el Colectivo de
Ciclistas Urbanos, con los COVIRENAS, con el Grupo Bosque de FECON, con
Nos queda su ironía, sus quijotadas, el
compromiso, la amabilidad, la hospitalidad, la risa de siempre, la buena vibra
y su ternura escondida en la firmeza de su mirada. Nos quedamos con su amor
genuino por toda forma de vida, con la adrenalina de recorrer las calles de San
José en bicicleta en hora pico, y con parte de su locura que nos hizo la vida
más incómoda… pero también más sabrosa.
Hoy lo despedimos con gratitud infinita.
Abrazamos a Milagros, Francisco y sus hermanos, para que sientan que el amor
que Juan sembró siempre queda, siempre fluye, distinto, amorfo, incomprensible,
pero presente.
Este mundo le debe mucho a personas como Juan; nosotros le pagamos
continuando su pedaleo por la vida, sembrando bosques, defendiendo comunidades,
acompañando ríos y humedales, compartiendo saberes y luchas.
Cuando necesitemos luz para defender un
bosque, una comunidad costera o un ecosistema amenazado, recurriremos al bosque
que Juan habita ahora, ese bosque que crece con nuestras acciones,
contradicciones y sueños. Y ahí, entre raíces invisibles y ramas de memoria,
nos recibirá con un gran plato de alimentos, con la cumbia de Juaneco y su Combo,
con su risa, y con la certeza de que la vida merece ser defendida, celebrada y
cuidada.
Hasta siempre, Juan. Tu bosque sigue creciendo
entre nosotros.
Que bien escrito. Siempre tan bonitas palabras.
ResponderEliminarUn saludo Mauricio. Cuídate mucho.
Gracias saludos Gorka !
EliminarNos vemos en el bosque Juan, siempre harás falta!
ResponderEliminarJuan seguirá vivo en el bosque y en la verdad con la que siempre habló
ResponderEliminar