Por Mauricio Alvarez Mora & Fabián Pacheco Rodriguez
Como se diría popularmente, una dosis de “Ubicatex” le propinó la diplomacia noruega al Gobierno de Costa Rica, quien pedía ayuda técnica para cuantificar los yacimientos de petróleo “sin explorar”. Parece que el Gobierno no sabía, ni técnicamente ni políticamente, lo que solicitaba, ni mucho menos entendía de fondo las implicaciones políticas de su propia solicitud.
Le estaban pidiendo a Noruega —que se quiere deshacer de su
realidad petrolera e intenta construir una imagen de transición energética—
colaborar con la destrucción de la reputación y el modelo ambiental de Costa
Rica. Eso es no saber dónde está parado uno, ni para donde camina el mundo.