Día del ambiente colapsado

Por Mauricio Álvarez Mora.

Efemérides institucionalizadas son importantes, pero no suficiente, ya no es una cuestión de moda o de un día al año, estamos cayendo por un precipicio irreversible. El colapso del transporte en la zona metropolitana es una muestra, pero no únicamente la cuidad es un caos de movibilidad, sobreconsumo de petróleo y contaminación.

El transporte urbano colapsó y colapsó la cuidad, pasamos más horas en un auto que con nuestros seres queridos, los hijos por poner un ejemplo, creamos a partir de estos absurdos la sociedad en que vivimos. Esto implica muchos gastos en combustibles y aumento de la contaminación. El VI Informe de la Calidad del Aire revelaron que los niveles de dióxido de nitrógeno superan los límites dictados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 16 sitios de los 60 medidos. Un estudio de deseconomías responsabiliza a las presas: $643 millones desperdiciados por congestionamiento. Ese dinero es todo el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. La contaminación que generamos la respiramos.

Y la salud de nuestros océanos es crítica, caímos 95 puestos, en 6 años pasamos del puesto 35 en 2011 a 130 a nivel mundial en 2016. Para el Dr Allan Astorga dice que este “es el verdadero costo del nuevo Estadio Nacional cuya "edad" coincide con la estrepitosa caída que muestra el Índice”. Sin embargo en este tema la intención del gobierno de reactivar la pesca de arrastre parece contar con la anuencia y colaboración de la Alianza de partidos que dominan la Asamblea, que en algún momento estuvieron opuesto. Lo que hoy estamos sobre consumiendo y destruyendo será el hambre de mañana.

Ríos plásticos, causes (ya no ríos) de basura principalmente plásticos degradan el recurso hídrico y por tanto nuestras vidas. De las aproximadas 3260 toneladas de residuos sólidos municipales el 18 % son plásticos. Mucho termina en las playa, como señala un estudio de Conservación Internacional (CI). El estudio realizado en 12 playas del país detectó presencia de plástico en la arena, convirtiendo a este en el residuo más abundante (92% del total). La mayoría del plástico encontrado medía entre 1 y 4,7 milímetros, son tan pequeñas que fácilmente se confunden con los granos de arena y por ende entran en la cadena alimenticia. Es decir lo que hoy votamos mañana lo comeremos.

Guerras a los ríos, las denuncias de las comunidades han permitido ver casos como el tempisque o los ríos del Pacífico sobreconcesionados, mal repartidos y en agonía. El Río Lagarto del cual dependen acueductos comunales esta concesionado para siembra de piña, ganadería y algodón transgénico en 120% y el ríos Guacimal un 125%. Lo mismos encontramos en el Sur donde el MINAE acepta la apelación de H.Solís y se abre nuevamente el Proyecto Hidroeléctrico Consuelo y continúa así su trámite de Viabilidad Ambiental en la SETENA. El Proyecto Consuelo había sido archivado en setiembre del 2015 por su incompatibilidad con el Acueducto del AyA para Buenos Aires. Agua para los negocios y no para el consumo de las comunidades.

Más agrovenenos. Por la falta de controles efectivos y de una política restrictiva, el país se ha convertido en un paraíso para el negocio de los agrotóxicos que al día de hoy gozan de exención de impuestos, mientras 12 mil personas reciben agua en cisterna por contaminación de fuentes de agua por agroquímicos usados en el cultivo agroindustrial de la piña en comunidades como Pital y Siquirres. Vivimos en un país donde hay pruebas de contaminación por agravenenos en los productos que consumimos, en la orina de niños, en placentas, en agua subterránea, en los ríos, en el mar, en la vida silvestre, en el aire. Toda esta contaminación está comprobada con estudios científicos hechos con la mayor exhaustividad y autonomía por las universidades públicas. Venemos que nos de comer dejalos correr.

Mientras esto pasa, empresas como Holcim, señalada por la contaminación en su planta de Cartago, en Costa Rica puede ser certificada como "carbono neutral", lo mismo una piñera que contaminó el agua en Siquirres. No hace falta más que comprar certificaciones o participar de las Feria del Ambiente una vez al año, como "ir a misa", así se compran indultos para seguir. No hace falta sólo un día al año ni rezar para empatar, hacen falta cambios como los que al mismo tiempo hacen las comunidades día a día para defender su territorio del despojo.