sábado, 1 de marzo de 2003

En defensa del Río Sarapiquí


 Por Mauricio Álvarez Mora. 

En la cuenca del Río Sarapiquí operan hoy 6 plantas hidroeléctricas, dos de ellas en manos del ICE (Toro I y Toro II) y cuatro privadas. Por cierto, que en varias de éstas últimas hay intereses directos de la familia del ex presidente de la república Figueres Olsen. Aparte de eso, hay 12 más en proyecto. Como consecuencia, el río San Fernando, el río Huetar, el río Toro y por supuesto, el río Sarapiquí, no son ni el sueño de lo que fueron hace mucho. Las piedras que antes anunciaban el paso de las aguas, hoy se resecan al sol, producto de un caudal ecológico de apenas un 10 %.

De ahí que la comunidad comenzara a organizarse para tomar cartas en el asunto, con el propósito de detener el crecimiento incontrolado de represas de cogeneración privada. Gracias a su voluntad y capacidad de organización, lograron realizar en septiembre del año 2000 un plebiscito, por cierto, el primero que se realiza en el país bajo el nuevo Código Municipal, para consultar a la población del cantón qué creían que debía hacerse con el Río. Para eso hubo que vencer problemas o trabas legales. Al final y bajo la presión de la misma comunidad que se acercaba a las sesiones, el Consejo Municipal aprueba la realización del Plebiscito. En él se preguntó a los vecinos lo siguiente: ¿Está usted de acuerdo en conservar la Cuenca del Río Sarapiquí solicitando su declaratoria como Monumento Natural? SÍ o NO. Una vez que se realizó la consulta, el 27 de septiembre del año 2000, 2036 votos dijeron Sí al Río Sarapiquí, contra tan solo 201, lo que significó evidentemente gran participación de la comunidad organizada.

Las comunidades locales denunciaron que el ICE pretende construir el proyecto hidroeléctrico Cariblanco en la misma Cuenca, con las obras dentro de San Miguel de Sarapiquí de Alajuela y desviará el río Sarapiquí desde su cuenca alta, afectando a las comunidades de San Miguel, La Virgen, Chilamate y Puerto Viejo y a los pueblos de río abajo. El nivel del río Sarapiquí bajará en Puerto Viejo 12 cm si se llega a construir el proyecto Cariblanco; esto, en verano no permitirá el transporte de botes de las comunidades río abajo.

Con un proyecto hidroeléctrico que pretende desviar las aguas del río Sarapiquí, el ICE irrespeta la consulta popular en forma de Plebiscito en la que el pueblo de Sarapiquí decidió en septiembre del 2000 conservar su río y declararlo Monumento Histórico Natural.

Los siguientes son los principales impactos que estos proyectos han provocado en Sarapiquí. Estos fueron recopilados por la Master Rocío López, presidenta de Asociación para el Bienestar Ambiental de Sarapiquí, organización que ha encabezado el proceso de defensa y plebiscito del río Sarapiquí.

Impactos en fase de construcción

• Desplazamiento de poblaciones y propietarios.

• Remoción de materiales (para construir embalses, túneles, etc).

• Depósito de millones de toneladas de tierra en otros sitios (escombreras), con el consecuente impacto sobre los acuíferos.

• Construcción de caminos en el bosque.

• Eliminación de entre 30 y 50 hectáreas de bosque.

• Contaminación del aire por ruido y polvo.

• Afectación del paisaje.

• Afectación de Áreas Silvestres Protegidas (caso de Proyecto Doña Julia, con construcciones en Zona Protectora contigua al Braulio Carrillo).

 

Impactos en fase de operación

• Cerca de 30 km de trechos secos del río (caudal ecológico del 10% del caudal promedio anual original del río).

• Alteración de ciclos de vida de especies acuáticas, en especial aquellas que incuban río arriba: La represa funciona como una barrera de al menos unos 5m, una altura insuperable para muchas especies. “Por ejemplo, el bobo baja a desovar, y los jovencitos suben tiempo después. Esta barrera no deja que hagan una ni otra cosa”.

• Aumento súbito del caudal en horas pico en Proyectos de cogeneración (Ley 7200): “Imagínense una orquesta que comienza a tocar en decenas de ríos apenas las amas de casa encienden la cocina de 10 am a 12 md, o cuando toda la gente regresa del trabajo, de 5 pm a 8 pm”. Con ello los peces, el bobo, el guapote, los crustáceos, los camarones, etc., se ven amenazados y mueren en muchos casos.

• Peligro de cabezas de agua.

• Afectación del potencial turístico.

• Afectación de acuíferos importantes, por ejemplo, el acuífero de Horquetas, donde se construyó uno de los proyectos hidroeléctricos, disminuyendo la cantidad de agua disponible para la comunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ecuador dijo sí a la protección de la Amazonia ecuatoriana: Parque Nacional Yasuní sin más petroleras

Por Mauricio Álvarez y Fabián Pacheco , OILWATCH COSTA RICA; En una consulta popular histórica para el mundo y en una ruta clara hacia una s...